Vargas Llosa: Consejos para novelistas

Fotos tomadas del  diario El País
Mario Vargas Llosa con su mujer, Patricia y con José Donoso,  Gabriel Gª Márquez y sus respectivas esposas.
Con Pablo Neruda
Infancia







Mario Vargas Llosa en un breve ensayo titulado: Cartas a un joven novelista, publicado en 1997, reflexionó sobre algunas de las estrategias que subyacen bajo la carpintería novelesca. El Premio Nobel desarrolla en ese libro, reeditado recientemente en la colección  Punto de lectura, los diez elementos  cuya utilización es necesario conocer antes de emprender la tarea de escribir una novela.  
1º) El catoblepas: "El novelista no elige sus temas, es elegido por ellos. Escribe sobre ciertos asuntos porque le ocurrieron ciertas cosas"....."el novelista se alimenta a sí mismo, como el catoblepas, ese mítico animal que se le apareció a San Antonio en la novela de Flaubert, La tentación de San Antonio... Desde luego el primer nombre que se le viene a cualquiera es el de Proust. Verdadero escritor catoblepas..."
2º) El poder de persuasión: Para dotar a una novela de poder de persuasión, según Vargas Llosa, se debe trasmitir al lector una ilusión de su autonomía respecto del mundo real en que se halla quien la lee... La forma consigue esos milagros cuando es eficaz y consta de dos elementos: el estilo y el orden, lo primero se refiere a las palabras y lo segundo a los dos grandes ejes de toda construcción novelesca: el narrador, el espacio y el tiempo narrativos.
3º) El estilo: No importa que un estilo sea correcto o incorrecto, importa que sea eficaz....  La verosimilitud de la historia no depende exclusivamente de la coherencia del estilo, no menos importante es el rol que desempeña la técnica narrativa. La escritura creadora se caracteriza por una perfecta integración entre fondo y forma.
"No se puede ser un novelista sin tener un estilo coherente y necesario"-dice el autor de Conversación en la catedral :"busque y encuentre su estilo"-recomiendo al joven escritor a quien dirige sus cartas.
4º) El narrador. El espacio: Llamamos punto de vista espacial a la relación del narrador. El narrador puede ser, un narrador-personaje, un narrador-omnisciente exterior y ajeno a la historia que cuenta o un narrador ambiguo; este último, un producto de la novela moderna. El narrador personaje  narra desde la primera persona, el narrador omnisciente desde la tercera y el narrador ambiguo desde el tú.
Las mudas, o salto en el punto de vista espacial, de un yo a un él, de un narrador personaje a un narrador omnisciente o viceversa alteran la perspectiva y pueden o no estar justificadas.
5ª)El tiempo: Hay un tiempo sicológico y un tiempo cronológico. "Me atrevo a asegurarle que es una ley sin excepción (otra de las poquísimas en el mundo de la ficción) que el de las novelas es un tiempo construido a partir del tiempo sicológico no cronológico".
El tiempo del narrador y el de lo narrado pueden coincidir, en ese caso se narra en presente gramatical, puede narrar desde el pasado hechos que ocurren en el presente o en el futuro y puede situarse en el presente o en el futuro para narrar hechos que ocurrieron en el pasado (mediato o inmediato).
6ª)El nivel de la realidad: lo importante es saber que en toda novela hay un punto de vista espacial, otro temporal y otro de nivel de realidad y que los tres son esencialmente autónomos, diferentes uno del otro, y que de la manera como ellos se armonizan resulta aquella coherencia interna que es el poder de persuasión de una novela.
7º)Las mudas y el salto cualitativo:una muda es toda alteración que experimenta cualquiera de los puntos reseñados. Cada vez que cambia la perspectiva espacial del relato, porque el narrador se mueve de lugar, (lo advertimos en el traslado de la persona gramatical de él al yo u otras mudanzas.)
Quizá menos frecuentes que las espaciales sean las mudas temporales, movimientos del narrador en el tiempo de una historia, el que, gracias a ellos, se despliega ante nuestros ojos,simultáneamente, en el pasado, el presente o el futuro.
8) La caja china: o la matriuska rusa.. Por ejemplo Scheherazade en las 1001 noches utiliza el recurso de la caja china: insertando historias dentro de historias a través de mudas del narrador (que son temporales, espaciales y de nivel de realidad).
9) El dato escondido: Hemingway cuenta que en sus comienzos literarios se le ocurrió de pronto, en una historia que estaba escribiendo, suprimir el hecho principal;que su protagonista se ahorcaba. Y dice que de este modo descubrió un recurso narrativo... Vargas Llosa añade que es un vieja técnica a la que el autor de El viejo y el mar le dio un uso personal y múltiple.
10) Los vasos comunicantes: " Lo decisivo es que haya comunicación entre los dos episodios acercados o fundidos por el narrador en su texto narrativo". Vargas Llosa se refiere a una escena de Madame Bovary: Los comicios agrícolas, en la 2ª parte de la novela.
Allí tenemos, entrelazadas por el narrador, la descripción de la fiesta rural y la escena en la que Emma Bovary escucha las encendidas palabras de amor con las que Rodolphe, su galán, la enamora. La seducción de Madame Bovary es completamente autosuficiente pero entrelazada como está con el discurso del consejero Lieuvain, se establece una convivencia entre ella y los menudos incidentes de la feria. El episodio adquiere otra dimensión, otra textura y lo mismo se puede decir de esa festividad colectiva que tiene lugar al pie del balcón donde los amantes intercambian sus amorosas razones, ya que, gracias a ese episodio intercalado, resulta menos grotesca y patética de lo que sería sin la presencia de ese filtro sensible amortiguador.
marioelescribidor.blogspot.com













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